domingo, 18 de septiembre de 2022

 

 


CONTRIBUCIÓN DE LA TUTORÍA: El establecimiento de relaciones democráticas y armónicas en el aula y la escuela.

 

 

¿Qué buscamos?

Materiales:

Pizarra.

Plumones.

Papelógrafo con preguntas.

Limpiatipo.

La nube de ideas (material del estudiante).

 

 
Que las y los estudiantes piensen en varias alternativas para resolver un problema y las evalúen para escoger la mejor.

 

 

 

 

 

 

 

Presentación:

·   La o el docente tutor comenta con el grupo: “Hay situaciones en las que no sabemos bien qué hacer y solo se nos ocurre una o dos ideas; sin embargo siempre es posible recurrir a nuestra creatividad y pensar en muchas ideas más”.

·   Hoy vamos a conocer a una nube muy especial que nos va a ayudar a formar una lluvia, más bien, una tormenta de ideas para tener muchas opciones para actuar y poder escoger la que nos haga sentir mejor a nosotros y a los demás, sin hacerle daño a nadie.

 

 

Desarrollo:

·   Escuchen con atención. Les voy a contar la historia de la nube de ideas:

La nube de ideas

¡Hola, amigos! Yo soy una nube, pero no una nube cualquiera: soy la nube de ideas. A mí me gusta cuando, al llover, caen muchas gotas de agua de mi cuerpo. Esas gotas son ideas, y los niños del mundo me ayudan a obtenerlas.

Cuando un niño necesita pensar en muchas ideas, piensa en mí y de sus ideas me lleno. Por ejemplo, Rafael, un niño que conocí hace poco, tenía que resolver un problema: su hermano le había quitado su juguete favorito sin pedirle permiso. Rafael estaba muy enojado y solo se le ocurrió pegarle, pero, de pronto, se acordó de mí y empezó a pensar en muchas ideas hasta que, juntos, formamos una tormenta. Rafael pensó que podía contarle a su mamá lo que había ocurrido, podía tomar uno de los juguetes de su hermano sin permiso, podía hablar con él, podía pedirle a su papá que le comprara un juguete nuevo, podía no hacer nada, podía escribirle una carta a su hermano y muchas ideas más. ¿A ustedes se les ocurren otras?

 

 
 

 

 

 



·   Permita que participen dos estudiantes como máximo y anote las respuestas en la pizarra.

 

Luego, Rafael escogió la mejor idea: pedirle a su hermano que le devolviera el juguete y, así, no tuvo que pegarle, ¡y se evitó problemas!

Cuando necesites resolver algo que te preocupa, piensa en mí y llena mi cuerpo de ideas hasta formar una lluvia que suene muy, pero muy fuerte.

¡Me puedes dibujar y escribir alrededor de mi todas las ideas que se te ocurran hasta formar una tormenta!

 

 
 

 

 

 

 

 


·   Nuestra amiga la nube de ideas nos ayuda a pensar en muchas opciones de solución cuando tenemos un problema o no sabemos qué hacer. Si solo damos una idea, ¿qué pasaría? La lluvia no sería fuerte. Aplaudan con un dedo en la otra mano.

·   ¿Escuchan cómo suena? Así suena una lluvia cuando no tiene muchas gotas. Ahora, si diéramos dos ideas, la lluvia sonaría un poco más fuerte. Todos aplaudan con dos dedos. Y si agregamos una y otra, y otra más... Ahora aplaudan con los cinco dedos.

·   ¿Escuchan? ¡Así es como suena una tormenta de ideas! Por ejemplo, si ustedes estuvieran en el parque y se encontraran un juguete en el pasto, ¿qué podrían hacer?

·   Dibuje la nube de ideas en la pizarra y escriba alrededor de ella las respuestas de sus estudiantes, sin importar si son o no ideas viables, el propósito es llenar la nube con muchas opciones.

·   ¡Muy bien! Han dado varias ideas. Ahora evaluemos cada una de ellas.

·   Revise cada idea con sus estudiantes y analícela en términos de lo que podría pasar si se escoge esa opción. Utilice los siguientes ejemplos como guía para el análisis:

v  Si dejamos el objeto allí, ¿qué podría pasar?

v  Si lo agarramos sin avisarle a nadie, ¿cómo se sentiría el dueño o dueña?

v  Si esperamos a que el dueño vuelva para devolvérselo, ¿qué pasaría?

v  Si jugamos un rato con ese objeto y luego lo dejamos ahí, ¿qué podría pasar después?

v  Si buscamos al dueño, ¿qué podría pasar?

 

·   Cuando estemos ante una situación en la cual no sepamos bien qué hacer, podemos contar con nuestra amiga la nube de ideas y llenarla de ideas hasta formar una tormenta. Después, podemos escoger la mejor idea para actuar.

·   Vamos a hacer el mismo ejercicio con otra situación. Escuchen con atención:

Cierren los ojos. Piensen que están en el salón de clases haciendo un dibujo muy hermoso de los animales del mar: hay una ballena, una estrella de mar, un tiburón y muchos peces de colores. El dibujo está quedando muy bonito, pero, de pronto, se dan cuenta de que le falta algo. Falta el color del agua: el azul. Buscan en su mochila y se dan cuenta de que no tienen ese color, se lo olvidaron y no van a poder terminar su bello dibujo del mar, ¿qué van a hacer? Miran a su alrededor y se dan cuenta de que en otra carpeta está la caja de colores de un compañero, la cual tiene todos los tonos del azul que ustedes necesitan… No saben si tomarlos para terminar el dibujo o dejarlos ahí.

 

 
 

 

 

·   Ahora abran los ojos y, juntos, pidamos ayuda a nuestra amiga la nube de ideas.

·   Dibuje la nube de ideas en la pizarra y pregunte a los niños: ¿Qué pueden hacer para ponerle el color azul a su dibujo? Permita que sus estudiantes participen dando ideas, sin importar si son o no ideas viables; escriba todas las respuestas en la pizarra.

·   ¡Muy bien! Han dado varias ideas. Ahora evaluemos cada una de ellas.

 

·   Revise cada idea con sus estudiantes y analícela en términos de lo que podría pasar si se escoge esa opción. Utilice los siguientes ejemplos como guía para el análisis:

ü  Si le ponemos otro color al mar, ¿qué pasaría?

ü  Si tomamos los colores de nuestro compañero sin decirle, ¿qué pasaría?, ¿cómo se sentiría él?

ü  Si le pedimos prestados los colores a nuestro compañero, ¿qué pasaría?

ü  Si le preguntamos a la profesora si tiene un color azul que nos preste, ¿esto nos funcionaría?

ü  Si terminamos el dibujo en la casa, ¿qué pasaría?

·   Escoja con sus estudiantes las dos mejores ideas pensando en las consecuencias de cada una de ellas, y en cómo se sentirían ellos y los demás si eso ocurriera.

·   ¡Felicitaciones! Han logrado pensar en diferentes opciones y escoger las mejores.

·   Vuelvan a cerrar los ojos y escuchen atentos la última situación:

Imaginen que están sentados bajo el sol en un día caluroso. Se siente mucho calor en el aire y les está dando sed. De pronto, ven que hay una fuente de agua cerca, se ponen de pie y se dirigen hacia ella pensando en lo bueno que sería tomar un poco de agua para calmar la sed y refrescarse.

Abren el caño, se acercan al chorro de agua y empiezan a sentir cómo su cuerpo se refresca, ¡qué bueno es beber agua cuando hace tanto calor!

De repente, los empujan, sienten que su cara va hacia el caño y se golpean el labio. Les duele muchísimo y no saben qué fue lo que pasó, voltean a mirar y ven que estaba pasando un niño más grande; seguramente fue él quien los empujó. ¿Qué hacer?

 

 
 

 

 

 

·   Abran los ojos y, juntos, pidámosle ayuda a nuestra amiga la nube de ideas.

·   Dibuje la nube en la pizarra y pregunte a los niños: ¿Qué pueden hacer en esta situación? Permita que sus estudiantes participen dando ideas, sin importar si son o no ideas viables; escriba todas las respuestas en la pizarra.

·   ¡Muy bien! Han dado varias ideas. Ahora evaluemos cada una de ellas.

·   Revise cada idea con sus estudiantes y analícela en términos de lo que podría pasar si se escoge esa opción. Utilice los siguientes ejemplos como guía para el análisis:

v  Si le pego o empujo al niño, ¿qué pasaría?

v  Si me voy sin decir nada, ¿qué pasaría?

v  Si le pregunto al niño qué pasó, ¿qué pasaría?

v  Si insulto al niño, ¿qué pasaría?, ¿cómo se sentiría él?

v  Si le lanzo agua al niño, ¿qué podría pasar?

v  Si sigo tomando agua como si nada hubiera pasado, ¿qué pasaría?

v  Si hablo con el niño para que me explique qué pasó, ¿qué pasaría?

·   Escoja con sus estudiantes las dos mejores ideas pensando en las consecuencias de cada una de ellas, y en cómo se sentirían ellos y los demás si eso ocurriera.

·   ¡Felicitaciones! Han logrado pensar en diferentes opciones y escoger las mejores.

 

Cierre:

·   Peguemos en la pizarra el papelógrafo con el siguiente cuadro, para registrar las respuestas de las y los estudiantes voluntarios.

¿Qué aprendimos

hoy?

 

¿Para qué nos sirve

nuestra amiga la nube

de ideas?

 

¿Cuándo podemos

pedirle ayuda?

 

 

 

·   Cuando estemos ante situaciones en las que no sepamos bien qué hacer, cómo responder o cómo conseguir algo que queremos, podemos pensar en nuestra amiga la nube de ideas. Ella nos va a ayudar a realizar una lluvia de muchas ideas y, después, a escoger las mejores: aquellas que nos hagan sentir bien a nosotros mismos y a los demás, sin hacerle daño a nadie.

Después de la hora de tutoría:

·   Entregamos el cuadernillo y solicitamos a las y los estudiantes que en casa y con ayuda de su familia lean la historia “La nube de ideas” de su cuadernillo y luego registren en la parte, posterior de la misma hoja, deben registrar tres opciones para evitar “las peleas” entre compañeras y compañeros. Estos trabajos deben ser compartidos durante los momentos de reflexión diaria en el aula.

IDEAS FUERZA

v Utilice las situaciones en las que hay que tomar decisiones, para estimular la generación de opciones.

v Ante una situación en la cual puedan existir desacuerdos, por ejemplo, conflictos interpersonales, ayude al niño y a la niña a que piense en muchas alternativas sobre cómo podría actuar.

v Ante una situación de conflicto, es importante imaginar diferentes soluciones usando la creatividad; mientras más opciones tengamos, más probable será que podamos escoger la más adecuada.

 

 
 

 

 

 

 

 

 



Anexo

La nube de ideas

¡Hola, amigos! Yo soy una nube, pero no una nube cualquiera: soy la nube de ideas. A mí me gusta cuando, al llover, caen muchas gotas de agua de mi cuerpo. Esas gotas son ideas, y los niños del mundo me ayudan a obtenerlas.

Cuando un niño necesita pensar en muchas ideas, piensa en mí y de sus ideas me lleno. Por ejemplo, Rafael, un niño que conocí hace poco, tenía que resolver un problema: su hermano le había quitado su juguete favorito sin pedirle permiso. Rafael estaba muy enojado y solo se le ocurrió pegarle, pero, de pronto, se acordó de mí y empezó a pensar en muchas ideas hasta que, juntos, formamos una tormenta. Rafael pensó que podía contarle a su mamá lo que había ocurrido, podía tomar uno de los juguetes de su hermano sin permiso, podía hablar con él, podía pedirle a su papá que le comprara un juguete nuevo, podía no hacer nada, podía escribirle una carta a su hermano

y muchas ideas más. ¿A ustedes se les ocurren otras? Luego, Rafael escogió la mejor idea: pedirle a su hermano que le devolviera el juguete y, así, no tuvo que pegarle,

¡y se evitó problemas!

Cuando necesites resolver algo que te preocupa, piensa en mí y llena mi cuerpo de ideas hasta formar una lluvia que suene muy, pero muy fuerte. ¡Me puedes dibujar y escribir alrededor de mi todas las ideas que se te ocurran hasta formar una tormenta!

 

 

 

 


0 comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog

Sesión de Aprendizaje sobre el Dengue

  SESION DE APRENDIZAJE DATOS INFORMATIVOS I.E. Nº TITULO Nos cuidamos del dengue ...

Entradas populares

Blogger news

Popular Posts

Blog Archive