En términos generales la energía
puede definirse como todo aquello que produce un efecto o cambio en la materia.
Específicamente, también puede decirse que la energía es la capacidad de
producir un trabajo, entendiendo por trabajo al proceso por el cual se
desplaza, se modifica o se transforma un ejemplo, mediante la acción de una fuerza determinado.
¿De
dónde proviene la energía?
La energía proviene de diversas fuentes, tales como radiación solar, viento, marea, geotermia, carbón, hulla blanca, hidrocarburos y uranio. La energía que mantiene la vida en nuestro planeta proviene de la radiación solar, la misma que se transfiere al ecosistema, transformándose a su vez en otras formar de energía.
Según la disponibilidad de los
recursos naturales la energía puede ser:
Renovable
como la que proviene del sol, el viento y el agua en movimientos.
No
renovable, como la que proviene del petróleo, gas natural, carbón y
uranio.
Para el futuro de la Tierra es indispensable
un cambio de mentalidad respecto a la energía. La crisis energética es, de un
lado, fuente de conflictos entre los países del mundo, y de otro lado, una
muestra evidente de que los combustibles fósiles inexorablemente van a agotarse.
Actualmente se consume más de 65
millones de barriles cada día, y cada año se quema 3500 millones de toneladas,
lo que influye negativamente en el efecto invernadero y por lo tanto en el cambio
climático mundial.
En cuanto a la energía nuclear,
que mucho pensaban que era la alternativa más adecuada, resulta que no es tan
limpia, segura, ni eficaz como se creía. El gas natural y la energía hidroeléctrica
menos contaminantes esta consideradas en las previsiones futuras, pero no
representan una solución permanente al problema energético.
La solución, entonces, parece está
en la energía solar. Cada año el sol envía a la Tierra el equivalente a 60 billones de toneladas de
petróleo. Si únicamente se aprovechara el 1% de esta energía, la población del
mundo entero alcanzaría el mismo nivel que el consumo energético actual de
Estados Unidos, el país que más energía consume en el planeta.
Por último, cabe destacar que
usamos más energía de la que necesitamos y que ese despilfarro repercute en los
países más pobres. Las investigaciones y la orientación apuntan hacia
soluciones de autosufiencia, que ahorren y no contaminen.
¿QUÉ ES EL AGUA?
El agua es fuente de vida constituye
un 70% de nuestro peso corporal. Necesitamos agua para respirar, para lubricar
los ojos, para desintoxicar nuestros cuerpos y mantener constante su
temperatura. Un ser humano puede vivir más de dos semanas sin probar alimentos,
pero no puede sobrevivir más de tres o cuatro días in tomar agua. Las plantas
serían incapaces de producir su alimento y de crecer sin el agua.
El agua es una molécula formada
por 2 átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O), por lo que su fórmula química
es H2O. Esta unión es tan fuerte que por mucho tiempo se creyó que
el agua era un elemento y no un compuesto.
Aunque pareciera un recurso muy
abundante, es importante destacar que menos del 1% es agua dulce, apta para
usos domésticos, industriales, comerciales y turísticos. A su vez, el agua
salada es el medio que sustenta importantes cadenas alimenticias, claves para
la alimentación mundial, además de la flora microscópica, responsable de la
producción de más del 60% del oxígeno de la Tierra.
Actualmente hay en la tierra la misma
cantidad de agua que existía hace 3800 millones de años, época en las que, se
estima, se formó este recurso. Esto se debe al hecho que en el ciclo
hidrológico se utiliza la misma agua, la cual se encuentra en diferentes
formas, según donde esté ubicada en el ciclo: ríos, lagos, mares, nubes,
lluvia, nieve, agua subterránea, o retenida en árboles y poblaciones humanas.
Finalmente es importante
practicar conductas sencillas para disminuir la contaminación del agua. Por
ejemplo, no botar basura u otros desechos en o cerca de los cursos del agua y tomar
conciencia de que tirar pintura o solventes en los desagües es igual que botarlos
a los ríos. Si las aguas servidas no reciben ningún tipo de tratamiento, al
derramarlas en el suelo se corre el riesgo de contaminar el agua subterránea,
de la cual tanta gente depende. Sugiere ideas y posibilidades para que tus estudiantes
cuiden este imprescindible recurso.
La
contaminación del agua.
Cuando una persona se lava, o
cuando lava ropa, platos o cualquier cosa, genera agua sucia, que va a parar,
la mayoría de veces, al río más cercano, exista o no desagüe. Por esta razón,
millones de niños mueren por enfermedades diarreicas y otras, debido a que la
introducción de cualquier elemento extraño en un curso de agua altera la
calidad y cantidad del agua disponible para nuestro consumo.
Por sus características y
composición podemos clasificar a los contaminantes en:
Biológicos.
Son los desechos orgánicos, como
materia fecal y alimentos, contenidos en las descargas de aguas servidas o la
basura arrojada al agua. Si consumimos alimentos regados o lavados con ese
líquido, o si lo bebemos o nos bañamos en agua contaminada, corremos serio peligro
de contraer enfermedades infectocontagiosas, como el cólera, la tifoidea, la hepatitis
u otras.
Químicos:
Son de procedencia doméstica
(desagüe) o industrial (descarga de fábricas, relaves mineros, etc). Pueden ser
derivados del petróleo, fertilizantes, plaguicidas, solventes industriales y
detergentes, entre otros. Se caracterizan porque se mantienen en el agua y no son biodegradables. Pueden producir
destrucción de la cadena alimenticia de la fauna hidrobiológica y mortandad de
especies, o, como en el caso del plomo y el cadmio (proveniente de la gasolina
o las pilas), son incorporados a nuestro organismo al ingerir carnes de
animales que consumieron agua con estos contaminantes.
Físicos:
Al agua llegan partículas que
puede haber estado en el aire, lo mismo que líquidos calientes que alteran la
temperatura del agua. Así mismo pueden llegar relaves mineros y residuos
industriales líquidos, entre otros, que producen mortandad de especies y en
algunos casos (como lo residuos de industrias pesqueras), la generación de fangos
que impiden la normal circulación de arena de las playas, desprotegiéndolas e
incrementando la fuerza de rompimiento de las olas, lo cual a su vez generar
erosión.
Por
su origen, los contaminantes pueden ser: Naturales:
Están presentes en la atmósfera agua y corteza terrestre. Al entrar en
contacto directo con el agua limpia, alterar su composición y calidad. Los
aluviones, las erupciones volcánicas a los suelos producto de la erosión, son
ejemplos de estos contaminantes. Artificiales:
Son producidas por acción directa nuestra, al verter desechos sólidos y
líquidos a las aguas. Los productos agroquímicos y la basura son ejemplos de
estos contaminantes. |
Los contaminantes más comunes del
agua son los residuos sólidos, las aguas servidas de la población, las aguas
residuales provenientes de industrias, que contienen productos químicos (cómo es
el caso del cromo en la industria del cuero) u orgánicos (como el caso de los
desechos de pescado en la industria de harina de pescado, o la sangre
procedente de los camales.)
DECÁLOGO DEL AGUA
1.
Debe ser incluida en el conjunto
de políticas públicas con suficientes recursos económicos y humanos a su
servicio. Los estados deben garantizar este derecho.
2.
Debe ser valorada como un bien
imprescindible para el futuro sostenible del planeta y de la humanidad.
3.
No debe ser desperdiciada ni
malgastada Debe ser utilizada con mesura y buen criterio, de manera que se
pueda garantizar la realización de sus múltiples funciones naturales,
ecológicas, sociales y económicas.
4.
Debe satisfacer las necesidades
elementales de los seres vivos del planeta.
5.
No debe ser contaminada y debe
recibir protección contra las actividades contaminantes. Para mantener las
características propias de su estado natural.
6.
Es un ben común y como tal, debe
estar al alcance de todos los ciudadanos. Ningún individuo ni grupo debe apropiarse de ella.
7.
No debe ser infrautilizada y muy
en especial la subterránea, como agua de buena calidad, cercana y económica.
8.
Debe ser objeto de estudio por
parte de los organismos públicos y privados de investigación. Los resultados de
los trabajos deben ser conocidos por la sociedad y transmitidos de manera
transparente.
9.
Debe ser querida por todos los
habitantes del planeta y en especial por los niños, para lo cual deberán establecerse
campañas de difusión de sus valores naturales y culturales.
10. Debe
jugar un papel importante en el mantenimiento de la biodiversidad y en la
conservación de los humedales y otros espacios naturales.
0 comentarios:
Publicar un comentario